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Puras Sensaciones


...tenia miedo de no sentir miedo, ni verguenza, ni humillación ante las posiciones (mejor dicho oposiciones)... El color de la noche lo había despojado de los conceptos moralinos. ¿Cómo es esto posible? -se pregunta el hombre- Afortunadamente este tipo de preguntas no tiene respuesta y el hombre piensa en que no sabe cómo fluir pero fluye...

Primavera 0

Fluorescente azul/ Luz que baña mis sentidos /Donde todo empieza a ser real /

Siempre vuelve a dar /Nuevas chances /Una vuelta mas /Entera

Nena tal vez fui /Un sueño de otro /Un rumbo incierto /La verdad es que nadie vive sin amor
Y ahora estoy aqui /Temblando frágil en la multitud /Y la espero

Primavera 0

El avion se va /Recuerdos del futuro juntos /Goles suenan a la distancia...

Te espero

Primavera 0

Soda Stereo

Comentarios

Pasa ligera la maldita primavera... vaya, así se ve mejor, un poco más fresca

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No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió... Sabina Aconteció la vida juntos. La otredad dejó de ser extraña para volverse familiar, necesaria. Como siempre, cometí actos fallidos. Mi afición por encubrir esa perentoria necesidad que tiene el deseo de manifestarse a costa del infame dolor que pueda generar, hizo traicionar mi propia voluntad, cuando en realidad lo único que me hubiera gustado hacer era sentarme en tus piernas y besarte, interminablemente. El sueño lo descubrió todo, ¿por qué incluso en el sueño era capaz de traicionar el deseo puro, libre de máscaras? La costumbre de evadir una destrucción. Sin embargo ahí está el sueño y su naturaleza profética. Si no para la vida en vigilia, si para la vida que transcurre en el sueño, en donde también soy. Despierto un segundo y vuelvo al sueño, apareces de nuevo en él, en la cotidianidad de los días por venir. Traes un suéter anaranjado, el pelo te ha crecido y me saludas con una gran sonrisa.  Un par de...

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nada de chicos ostra, ni puñes reprimidos, ni club oficial de bateados... Ahora intento ser escéptica y solo confiar en el arte de ciertos escritores y algunos músicos, intentar no dejarme llevar por sentimientos prostituidos que han sublimado el dolor; quizás no fluir en conceptos elaborados... tal vez funcione volvernos escépticos para dejar de sufrir, aunque no creo que deje de gustarme John Lennon, ni creo que la melancolia que en ocasiones es insoportable se vaya y sobre todo porque abandonarme al escépticismo sería como entregarme a la Gran Costumbre... Y es en estos momentos cuando el dramaturgo se cuestiona: ¿Por qué maldita sea me gusta sufrir? y el personaje de su obra mediocre le contesta desde la última línea de la hoja: Pero si bien que te gusta, así que deja de quejarte.

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