Cinco veces hasta la mierda
y la verga enhiesta seduce la lengua de la perra,
al horizonte se eleva con su perfil de puta fresca,
de la selva oscura brota un río salado.
Se para y frota la cabeza,
que pronta le escupe para arrastrarse en el suelo.
Cuatro veces hasta la mierda
y de las comisuras corre blanca línea etérea
Negra, noche, mierda buena
Dulce/ niña tensa/ da las manos tersas
pura linda extensa y el maquillaje corrido sobre la fría piel
de estrella jugosa/exquisita/suculenta
Tres veces hasta la mierda, el éxtasis pasa, orgasmo
que es decepción, polvo, telarañas. Y ahora dime qué ves,
cansada, usada y aburrida cada vez que vuelve.
Dos veces hasta la mierda
y el sopor no disminuye, la euforia
corre intensa/mensa
En la mañana con puras
buenas veces tontas
un carruaje
in/menso
mensa
Una vez hasta la mierda y el mórbido licor desprende salada
sed ante tus piernas abiertas, la leche corriendo, la sed que
no cesa, el alba te sorprende ondulando la bandera marchita
manchada de humus y saliva. El tiempo corriendo, yo,
corriendo-me
me
me me
me
me
me
ehhh!!!
¡Estas ahí! Voltea, Observame y dime cómo has llegado,
cómo volveras o si deseas hacerlo.
¡Ahora SOLO MIERDA!
Dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete ¡mierda!
llena
terca amasando cuentos verdaderos
sueños
no recordados.
Los presentes: Proctorul, Elemea, Borracho Errante, Niño Machete y Ricardo.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió... Sabina Aconteció la vida juntos. La otredad dejó de ser extraña para volverse familiar, necesaria. Como siempre, cometí actos fallidos. Mi afición por encubrir esa perentoria necesidad que tiene el deseo de manifestarse a costa del infame dolor que pueda generar, hizo traicionar mi propia voluntad, cuando en realidad lo único que me hubiera gustado hacer era sentarme en tus piernas y besarte, interminablemente. El sueño lo descubrió todo, ¿por qué incluso en el sueño era capaz de traicionar el deseo puro, libre de máscaras? La costumbre de evadir una destrucción. Sin embargo ahí está el sueño y su naturaleza profética. Si no para la vida en vigilia, si para la vida que transcurre en el sueño, en donde también soy. Despierto un segundo y vuelvo al sueño, apareces de nuevo en él, en la cotidianidad de los días por venir. Traes un suéter anaranjado, el pelo te ha crecido y me saludas con una gran sonrisa. Un par de...
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